Cuando se sabe con exactitud el porque de esa mirada, el porque de esas risas, el porque de todo… esa caricia mal prestada en tu boca…o una libertad pronunciada con ilusión al escuchar mi voz por las mañanas…con la sensación de haberte dicho todo sin decirte nada, de que unas palabras se parecen a otras y son infinitas y ya no se como funcionan los te quiero temidos, o que contar de los secretos si luego son olvidados o divulgados…si lo autentico no existe, mas que en las letras escritas en una carta cualquiera, posada detrás de la almohada de una cama ajena a mis manos… si los años pasan cada vez mas rápido y la gente se olvida de todo, de las sensaciones de una compañía al caminar en un lugar desconocido sobre un mes de agosto en pleno apogeo del sol y que ni siquiera nos miremos, que nuestros ojos se junten y encuentren sobre el reflejo del mar ,con sus tonalidades azules que calman al corazón…me siento y te pienso, pero no pienso como cualquiera, no…cualquiera no piensa igual…y no porque fuera especial o porque naciera en un mes de Octubre, si no, porque un día pensé que pensar diferente al amarte, seria la clave para que tu me amases de la misma manera al pensarme sin tener si quiera que conocerme…sin tener que mediar palabras de afecto o sonrisas de simpatía, me valdría un viaje en un encuentro casual en cualquier lugar del mundo, caminaríamos el uno junto al otro, sin decirnos nada, con la única preocupación de pensar cuantos pasos requerirían mis pies para poder juntar mi boca con la tuya sin tropezar, llegando a tiempo al mar y entonces si…mis ojos serian capaces de juntarse con los tuyos y en ese instante aprovecharía para decirte todo aquello que las palabras estropearían, que tu eres eterno , que yo soy lo que soy…que amar es de valientes, que nuestro amor llegaría con los silencios y con los ecos mudos del corazón sobre el mar…
Te quiero…
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