Cuando nace un Blog, nace siempre con la esperanza de colmar una necesidad, de hacer realidad un proyecto, o bien de una ilusión propia que se desea compartir y transmitir a los demás y como en este caso, también de una iniciativa compartida entre los creadores del mismo, Beatriz y Justo.
En nuestras interminables conversaciones, delante de una copa de vino, o detrás de varias, terminábamos dándonos cuenta de cómo somos capaces de impregnarnos de la vida, de cómo no dejamos que la vida pase a nuestro lado sin intervenir en ella.
En esas tertulias siempre había un protagonista, LA PALABRA.
Palabras escritas, palabras habladas, palabras, palabras, palabras.
Palabras que acarician, que hieren, que expresan, que ocultan, que definen, etc...
Intentamos unir las dos y surgió la idea que se plasma hoy aquí.
Nuestra forma de vida, el prisma con el que la observamos y la convertimos en nuestra, perdimos ya la necesidad de que las palabras que vivimos cambien el mundo, perdimos ya las ganas de respirar en ellas, ya solo queremos decirlas, sacarlas, compartirlas…Pero sobre todo, regalar la palabra que inspira vida.
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